04 Junio 2025
Mujeres jóvenes en política: la nueva generación del cambio
La participación de mujeres jóvenes en la política marca una renovación generacional que trae consigo nuevos lenguajes, agendas más inclusivas y una fuerte vocación de cambio. Ellas no solo quieren ocupar espacios, quieren transformarlos.
Estas nuevas generaciones crecieron con otros horizontes, atravesadas por la lucha feminista, el activismo digital y una fuerte conciencia ambiental, territorial y social. No aceptan los moldes tradicionales de hacer política y desafían estructuras oxidadas.
No les interesa repetir los vicios del pasado. Buscan coherencia, transparencia, horizontalidad. No quieren que se las incluya solo como cuota de juventud o de género. Quieren participar en la toma de decisiones, incidir en las agendas y transformar el sentido del poder.
Para muchas, la entrada a la política viene del activismo social, estudiantil o comunitario. No siempre tienen experiencia partidaria, pero sí tienen una profunda legitimidad social, trabajo territorial y formación técnica.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan es el menosprecio. Muchas veces son tratadas como "demasiado jóvenes", "demasiado inexpertas" o "demasiado feministas". Esa resistencia al cambio es parte de la disputa.
La juventud también implica precariedad. La política no siempre ofrece condiciones dignas para que las jóvenes puedan desarrollarse. Muchas no cuentan con ingresos, redes o respaldo institucional. Por eso es clave acompañarlas con políticas públicas, mentorías y formación.
Estas jóvenes traen una agenda potente: justicia climática, economía del cuidado, acceso al derecho a decidir, derechos LGBTIQ+, salud mental, antirracismo. Son temas que no siempre tienen eco en los espacios tradicionales.
Cuando una joven entra en política, no entra sola. Llega con los sueños, las luchas y las demandas de toda una generación que exige ser escuchada. Por eso, acompañar a las mujeres jóvenes en política es acompañar el futuro.
Las estructuras que no se abran a esta renovación están destinadas a perder relevancia. La nueva generación no pide permiso, construye poder desde abajo y con otras reglas.
La política del futuro ya está sucediendo. Tiene rostro joven, identidad feminista y vocación transformadora.